No entiendo a los humanos,
que desprecian la vida, y con paso indolente,
recorren este mundo.
Gobiernan con dureza, oprimen a los débiles,
Explotan los recursos, de manera insensata,
Expolian mar y tierra, sin piedad y sin límite.
Tienen entre sus manos a su propio destino,
Pero se afanan en destruirlo todo.
Ellos no se dan cuenta, que no tendrán futuro.
La tierra nuestra madre, les confió el paraíso,
Pero ambiciosos… ciegos… de soberbia infinita,
Se creyeron los dueños absolutos del mundo,
Exterminando especies, contaminando el aire,
El agua de los ríos y los mares.
Excavando los suelos en busca de riquezas,
Hasta las más profundas entrañas de la tierra.
Arrasando los milenarios bosques, y las selvas,
Quemaron y talaron sin control a los arboles,
Generosos hermanos que el aire purifican,
De raíz arrancándolos, sin pensar lo que hacían.
Y construyeron diques, y cambiaron el curso
Del recorrer del agua.
Y con los animales quiénes son sus hermanos,
Se tornan insensibles, verdugos implacables.
A algunos los encierran, los hacinan, los cazan,
Devorando su carne, despellejan sus pieles,
utilizan su fuerza, los exhiben,
En circos, los condenan al zoo a cadena perpetua
O en los ruedos de arena los torturan y matan.
Sabiendo que son seres, que padecen
Y sufren.
Los hombres poderosos, los reyes de este mundo,
Que no respetan nada, que lo avasallan todo.
El más fuerte domina al débil de su especie,
Dominantes, salvajes, sin amor, y sin pena,
Se destruyen, poco a poco de manera impensable.
¿Qué hacen los humanos? ¿Por qué no reflexionan?
Y dejan que la hambruna aniquile a los niños de los países pobres…
Y que los inocentes caigan por las injustas guerras…
Y que mueran de sed los que no tienen agua…
¿Qué hacen los humanos? Que no tienen consciencia…
El universo está a punto de gritarles… YA BASTA…
Norma Luz del alba
La pura verdad
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