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El bosque magico es un lugar donde habitan las hadas, elfos, duendes, trasgos, y esta repleto de animalitos... Todos ellos te dan la bienvenida...
lunes, 31 de octubre de 2011
EL AMOR DE UN HADA...(Una preciosa historia)
miércoles, 26 de octubre de 2011
LOS ELEMENTALES...SALEN A LA LUZ...
No emiten ni perciben sonidos, huyen del sol y aman la luz de la luna, de los pequeños candiles y de las luciérnagas. Apacibles, suelen estar mucho tiempo inmóviles aunque pueden trasladarse con enorme velocidad y estar instantáneamente donde quieren estar. Son muy difíciles de percibir, aunque en presencia o cercanía de los humanos se “esconden” tras las cosas, en los rincones menos iluminados. Gustan de la cercanía de los niños y les sugieren juegos, mientras que a los adultos los sorprenden con encantamientos psíquicos ocultándoles pequeñas cosas.
Se dice que en la antigüedad los gnomos ayudaban a los artesanos en sus talleres, y en casos excepcionales, algunos ocultistas lograron con su magia hacer trabajar ejércitos de gnomos. También se ha registrado en Oriente una variedad de gnomos con una apariencia humana normal y que ayudan a los viajeros en los caminos.
Hablan y dan consejos, aunque no comen ni duermen como los humanos, y tampoco envejecen. Están siempre solos y son confundidos con monjes. Una versión similar se remonta a la antigua Grecia, donde los “monakhós” eran los emisarios de Hermes y, en las encrucijadas de los caminos tenían sus escondrijos y cuidaban las primitivas ermitas. Se decía que no comían ni amaban, y tampoco hablaban, prefiriendo hacerse entender por señales. Las puntas de sus orejas eran puntiagudas, y el típico gorro de Hermes servía para ocultar esta anormalidad.
Hadas: Estos elementales de la tierra tienen apariencia similar a la humana, aunque sus tamaños varían entre el diminuto y el de una persona normal. Regidas asimismo por la luna, gustan reunirse en lugares alejados de toda presencia humana y bailar en círculos en los prados circundados de bosques.
La especial forma de reproducción de las setas, que se expanden en forma de anillo, ha emparentado a estos vegetales con los círculos de las hadas. Ciertamente, las hadas son muy expertas en las virtudes ocultas de las plantas y de los minerales. Hábiles en encantamientos, magias y hechicerías, inspiran a los curadores naturales sus extrañas y a la vez rudas artes.
Cierta variedad de hadas está estrechamente ligada a los humanos, y en las tradiciones de la antigüedad solían dar a los recién nacidos sus regalos en forma de bendiciones o de maldiciones. Gustan de los niños en general, sugiriéndoles juegos y protegiéndolos de los peligros.
Son atraídas por las golosinas y dulces, los sonidos armónicos y las figuras geométricas circulares. Aunque son de aspecto femenino en su mayoría, no son las contrapartes femeninas de los gnomos como vulgarmente se cree, pues sus características y naturalezas son distintas, y se ignoran los unos a los otros, como pasa con los animales de diferentes especies.
Las hadas se materializan en el mundo físico cada 100 años con el objetivo de trabajar en composoción cromática, o sea, en llenar al mundo de color y pintar todo lo que existe. Es cierto que sus cuerpos físicos son bellísimos, pero esta belleza está de acuerdo con el grado de evolución de cada una. Las mismas hadas elaboran sus cuerpos para descender al plano material, y no pueden ser más hermosas que los que les corresponde según su grado evolutivo.
En este plano viven en parejas heterosexuales para intercambiar poder, y luego de vivir por un siglo entre los humanos regresan al plano mental de donde vinieron, y allí se preparan por otro lapso de tiempo para hacerse expertas en el manejo de alguno de los cuatro elementos de la naturaleza. Luego de eso, retornan a la tierra por otro periodo de tiempo para trabajar como elementales de la tierra.
Las hadas son como las orugas, que luego se convierten en mariposas. Después de haber cumplido con su período terrestre, se transforman en Farrallis o líderes en su área de trabajo, o bien en Hiarrus, una especie de gobernadores que elaboran los planes a ejecutar para cada elemento. También pueden trabajar como maestros Aspiretes, ejecutando los planes elaborados y controlando varios elementos, o convertirse en Ra-Arus, la máxima categoría dentro de la línea de los elementales, un equivalente a los arcángeles en el mundo angélico.
Otra función de las hadas se da en el plano mental, donde trabajan sobre las proyecciones mentales y formas de pensamiento que los seres humanos emiten. Se dice que detrás de cada persona y en cada lugar hay hadas modelando las energías que emite la mente humana.Invocación a los elementales
Cada categoría de elementales puede ser invocada por los humanos para pedir gracias y suerte en relación a distintas cosas. A continuación reproducimos las invocaciones para cada uno, recalcando que es muy importante dar las gracias luego de recitarlas.
Invocación a los Elementales de la Tierra:Invoco a los Espíritus que habitan la madre Tierra. Invoco a las fuerzas telúricas que sostienen nuestra humilde existencia. Invoco a Gob, caudillo de los Gnomos. Invoco a todos los elementales benéficos de la Tierra para que atraigan sobre mi persona bienestar y riquezas, y alejen de mí la maldición de la carencia.
Invocación a los Elementales del Aire:
Invoco a los Elementales del Aire y del viento. Invoco a Paralda, caudillo de los Silfos. Invoco la suave brisa que trae videncia e inspiración a la mente. Invoco a estas fuerzas dadoras de inspiración, videncia e intuición.
Invocación a los Elementales del Agua:
Invoco a los Elementales del Agua. Invoco a Neckna, caudilla de las Ninfas. Invoco a las dulces fuerzas pacíficas pero poderosas de la savia vital. Invoco a la belleza oculta pero generosa del fluido viviente. Invoco a todas estas fuerzas para que traigan salud, bienestar y amor a mi vida.
Invocación a los Elementales del Fuego:
Invoco a los Elementales del Fuego. Invoco a Djin, caudillo de las Salamandras. Invoco a los poderes del cambio y de la luz. Invoco al fuego que consume las mezquindades, vicios y bajas pasiones. Invoco a estas fuerzas para que me concedan fortaleza para cambiar, y me liberen de todos aquellos conjuros, maleficios y negatividades ejercidas sobre mi persona.
Invocación para convocar a todos los Espíritus Elementales:
Espíritus Elementales, ¡acérquense a mí! Gnomos, compartan su humor conmigo. Ondinas, jueguen en mi presencia. Silfos, que la brisa me acaricie. Salamandras, muévanse en las llamas de las velas.
¡Espíritus Elementales, Gracias por venir!
Fuente: Recopilado en la Red.
lunes, 24 de octubre de 2011
LAS HADAS Y LOS SERES FEERICOS, LAS BANSHEES...¿HABITANTES DE UN AMBITO SUBTERRANEO?...
(Interesante articulo sobre los Intraterrenos, y la posibibilidad de que el Mundo de los seres feéricos , pertenezca tambien a este ambito subterraneo)¨
Puertas interdimensionales
Son muchas las tradiciones que sostienen la existencia efectiva de gentes pertenecientes a una avanzada e inaccesible civilización que gobierna, entre otros lugares, las entrañas de la Tierra: un imperio al que se accedería a través de algunas grutas y cavernas dispersas sobre todo el planeta.El planeta entero parece surcado por una red energética y telúrica, compuesta de innumerables "líneas ley", en cuyos nodos o puntos de encuentro suelen darse fenómenos que pertenecerían a los límites de nuestro mundo. Es en esas líneas donde prosperan las historias sobre "apariciones" de seres extraños o de humanos que se han visto transportados al "otro lado". La mayoría de estos espacios parecen corresponderse con fallas, cavernas y oquedades del terreno, que parecen actuar, quizá por algún extraño fenómeno de resonancia en un espacio "vacío" recubierto de materia densa, como "puertas" dimensionales.
Tomás de Erceldonne, como vimos, entró en ese extraño mundo a través de una gruta. No es, desde luego, un caso único. Si tomamos literalmente el contenido de muchas historias acerca de viajes a un mundo paralelo al nuestro, algunas oquedades del planeta parecen haberse comportado como portales de acceso al otro mundo.
En el siglo XIII, Gervasio de Tilbury, un clérigo erudito, escribió una curiosa obra a la que tituló Ocios Imperiales. Recoge en ella un extraño relato que oyó en Sicilia, cuyo famoso volcán, el Etna, sería una de esas puertas. El protagonista de la historia era un palafrenero del obispo de Catania. Mientras dormía, perdió el caballo del prelado. Como no lo viera a cielo abierto se puso a buscarlo en el interior de las grutas. En una de ellas halló un camino angosto que acabó conduciéndole a una enorme pradera llena de todo tipo de encantos y maravillas. Sobre ésta encontró un palacio. Se introdujo en él y halló allí al rey Arturo sobre un lecho. Éste mandó buscar el caballo, y el palafrenero fue enviado de nuevo al exterior con presentes para el obispo. Cierto es que pudo tratarse de una alucinación, pero es curioso que los mismos detalles se repitan en todos los relatos.
El reverendo Robert Kirk, que en el siglo XVII ejerció como párroco de Aberfoyle, una localidad escocesa próxima a Glasgow, dedicó una famosa obra a los que él llamaba "Subterráneos": La Comunidad Secreta. En ella expone numerosas tradiciones locales sobre los misteriosos habitantes del submundo y sobre las personas que viajaron a esta misteriosa región.
La noche del 14 de mayo de 1692 Kirk se dirigió a un montículo conocido como Fairy Knowe, precisamente una de esas colinas bajo los cuales, supuestamente, vivían "los subterráneos". Allí sufrió un ataque de apoplejía. Algunos afirman que en realidad no murió, sino que la tierra se abrió bajo sus pies y fue arrebatado hacia "el otro lado". Se cuenta también que, poco después de su desaparición, se habría presentado ante un primo suyo para comunicarle que no había muerto, sino que estaba secuestrado, y dándole las instrucciones necesarias para que le liberara un día determinado. Se dice que el día señalado Kirk intentó la fuga, apareció entre los dos mundos en el momento indicado, pero su primo fue incapaz de reaccionar y no se supo más del párroco. Si la leyenda fuese cierta, el reverendo Robert Kirk todavía permanece atrapado en alguna región del espacio-tiempo.
En las tradiciones occidentales, los habitantes de ese ámbito subterráneo al que se accede por algunas aberturas son las hadas y los seres feéricos, las banshees o bean-sidhe, los habitantes de un ámbito subterráneo que, en realidad, no pertenece del todo a este Universo, pero al cual se accede en ciertos puntos de la Tierra; un mundo en realidad muy próximo al nuestro.
En la mitología celta, un pueblo desconocido y superdotado, los Tuatha de Dannann, a quienes se calificó de dioses venidos de misteriosas islas de las que trajeron consigo ciertos objetos mágicos, invadió Irlanda. Sea como fuere, los Tuatha de Dannann, estos poderosos dioses, tuvieron que ocultarse. ¿Dónde lo hicieron? Bajo las colinas, bajo el sidhe, en alguna región donde el tiempo no transcurre como en nuestro mundo y al cual se accede a través de ciertas "puertas", las mismas a través de las cuales los Tuatha de Dannann pueden regresar a nuestro espacio-tiempo. Es curioso que ese otro mundo no se sitúa en ninguna dirección espacial concreta, sino que se le concibe como sobrepuesto, "adyacente" o paralelo a éste. Los viejos dioses, con la llegada del cristianismo, se habrían ido transformando, en la imaginación de las gentes, en los seres feéricos, los pueblos de las hadas de las leyendas occidentales.
En los relatos paganos, sin embargo, los dioses, habitantes del otro mundo, salen de aquél para intervenir en éste y a menudo muestran un profundo conocimiento y poder sobre la naturaleza del espacio y del tiempo. Uno de ellos, Dagda, según un mito irlandés, envió a un hombre, Elcmar, a un viaje. El objetivo era sacar de su casa al pobre Elcmar para que Dagda pudiera concebir un héroe con su esposa y que a ésta le diera tiempo para dar a luz antes de que regresara. Elcmar creyó que había estado viajando sólo durante un día, pero a su regreso habían transcurrido nueve meses y el hijo de Dagda ya había nacido. Si aplicamos a este caso la transformación de Lorentz, como hicimos con Tomás de Erceldonne, nos encontramos con que Elcmar tuvo que viajar a la velocidad de 299.787,9 km. por segundo, algo menor que la que habría experimentado Tomás, pero desde luego también increíblemente próxima a la velocidad máxima permitida en este Universo según la teoría de la relatividad: la de la luz.
Fuentes, lagos, grutas, oquedades en suma. La entrada al mundo paralelo parece viable en algunos de estos parajes, que más que dar a un espacio subterráneo parecen desembocar en alguna región desconocida, en un mundo adyacente al nuestro.
Pese a que la mayoría de los inmortales chinos se sitúan en islas míticas, en esta cultura se dice que hay otra clase de inmortales, los ti shien terrestres, que abandonan este mundo para penetrar en alguna montaña. Pero nuevamente aquí no se trata tanto de introducirse en un mundo subterráneo como del tránsito a una realidad aparte, cuya entrada sería alguna oquedad en la montaña.
Curiosamente, la mayoría de las leyendas ubican a esos inmortales terrestres allí donde las tradiciones tibetanas sitúan la mítica Shambhala, un imperio subterráneo, cuyos habitantes formarían parte de una avanzadísima cultura y serían capaces de emerger a voluntad en nuestro mundo si sus intereses lo requieren.
Algunas escuelas budistas de Mongolia sostienen que en las regiones no materiales del hipermundo existen planetas con sus propios habitantes, estrechamente relacionados con objetos y planetas del Universo material. Un nexo de unión semejante existiría entre el planeta Tierra y determinada región de la constelación de Orión. Y es que parece que los lamas conocían ya, desde hace siglos, la existencia de los "agujeros de gusano", pliegues en la malla espacio-temporal que conectan, como si de un atajo se tratara, regiones espaciales aparentemente muy distantes entre sí. ¿Por dónde se "adentran" los agujeros de gusano? Quizá en los dominios no materiales, en las regiones a las cuales se accede cuando se supera la velocidad de la luz.
No es una idea nueva. El profesor y físico John A. Wheeler propuso la existencia de un mundo imperceptible para nosotros, compuesto de partículas a las que denomina "geones" y ligadas a la curvatura del espacio que se observa en nuestro Universo atravesado por los agujeros de gusano. Éstos serían "túneles" que se despliegan a través del hiperespacio.
En todo el planeta Tierra
Sea como fuere, Shambhala tiene su equivalente prácticamente en los cinco continentes del globo. Sudamérica cuenta con sus propios relatos acerca de misteriosas ciudades subterráneas, e incluso existen casos de personas que sostienen haber viajado en sus extraños vehículos. Así lo afirman muchos testigos que habitan en la montaña brasileña de Santa Catarina.Un curioso documento aparecido en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro menciona una expedición portuguesa del año 1734 a la montaña Rocador del Mato Grosso. Los exploradores, introduciéndose en una caverna, habrían llegado hasta una ciudad y encontrado a dos hombres rubios. Un indio fue enviado a Río para dar cuenta del descubrimiento, pero los expedicionarios desaparecieron para siempre.
En el otro extremo del continente, los esquimales suponen que llevan generaciones conviviendo con los equidneet, la "gente del interior de la Tierra". También aquí se cuentan cientos de relatos sobre esquimales internados en las grutas de las montañas de Tanana y condenados a vivir para siempre en el mundo de las tribus subterráneas. Idénticas tradiciones tienen los indios mandan, los sioux y otros muchos grupos.
No menos curioso es que los indios se refieran al otro mundo como a la Gran Llanura, tierras de enormes y paradisíacas praderas donde la gente no envejece y tiene todo lo necesario para llevar una vida feliz en un eterno presente. La Gran Llanura, justamente otro de los nombres celtas para denominar a la Tierra de la Eterna Juventud, es un lugar al cual se accede por las oquedades de la tierra.
La leyenda de Loegairé Liban nos relata las aventuras de Loegairé y de sus cincuenta compañeros en la Mag Mell, a la que accedieron a través de un lago. Allí permanecieron un año, hasta que sintieron nostalgia de su tierra. Pero ellos siguieron al pie de la letra las advertencias de las gentes del mundo paralelo y no pisaron el suelo, un detalle que sugiere que no abandonaron el umbral entre los dos mundos. Una vez allí, el padre de Loegairé le pidió que se quedase con él a cambio de su reino. Pero éste se negó y regresó para cantar las bellezas de la Gran Llanura: "¡Qué maravilla, oh Crimthann Cass! Es cerveza lo que cae cuando llueve. Se va de reino en reino... ¡Qué maravilla, oh Crimthann Cass! Fui dueño de la espada azul. ¡Una noche de las noches de los dioses! No la daría por todo tu reino". Y luego regresó con todos sus hombres al "otro lado", donde se dice que aún reinaría en el palacio de la Llanura Agradable, disfrutando de un eterno presente.
Francisco Javier Arriés
sábado, 22 de octubre de 2011
VIAJE AL PAIS DE LAS HADAS...
En todo el planeta se escuchan historias sobre un mundo paralelo, habitado por seres semejantes a nosotros, pero que se dejan ver en contadas ocasiones. A veces se afirma que tal o cual humano ha estado allí: en la Tierra de la Eterna Juventud. Pero ¿se trata sólo de un mito o realmente existen los universos paralelos y las puertas de acceso que únicamente descubren unos pocos privilegiados?
Si alguna vez tiene la oportunidad de viajar al Landerdale escocés posiblemente tenga la oportunidad de escuchar la historia de Tomás de Erceldonne, a quien en vida llamaron "el Verídico" y "el Versificador": un poeta de prestigio que vivió bajo el reinado de Alejandro III, rey de Escocia. Al menos en lo fundamental, su fama se debía mucho más a su condición de vidente que a su talento lírico. Sus acertadas predicciones le valieron la admiración de sus compatriotas.
Sin duda, el hecho de que se tratara de un hombre culto y de éxito social otorga especial interés a sus afirmaciones, puesto que en su caso debemos descartar que éstas respondieran a la voluntad de obtener el reconocimiento público de sus méritos. Semejante relato sólo podía dañar su reputación adhiriéndole la etiqueta de mitómano extravagante. Sin embargo, según su propio testimonio, en una ocasión se vio envuelto en una serie de acontecimientos misteriosos, que muchos autores no han dudado de calificar de acceso a una "discontinuidad en la trama espacio-temporal": una rotura en el tejido dimensional que le habría llevado a un mundo paralelo. Y, en cualquier caso, incluso si es del todo escéptico respecto a esta posibilidad, hay que reconocer que Erceldonne debió estar muy convencido para arriesgar su impecable fama comunicando estas experiencias.
Cierto día, mientras paseaba por los bosques de Huntlybank, próximos al célebre monasterio escocés de Melrose, Tomás vio llegar a una hermosa mujer montada a caballo. Impresionado en un primer momento por la belleza de la dama, no tardó mucho en reponerse y comenzar a cortejarla. Ella contestó a los requerimientos advirtiéndole que, si accedía a sus pretensiones, debería convertirse en su esclavo. Lo que hasta el momento era una escena bucólica se convirtió repentinamente en un suceso extraño e incluso aterrorizante.
La mujer cambió de aspecto instantáneamente para transformarse en una anciana deforme. Tomás no se echó atrás. Estaba profundamente impresionado por el primer aspecto de la interlocutora y afirmó, como hipnotizado, que no le importaba. La mujer le instó a que le siguiera. Entonces, se introdujeron en una gruta y comenzó un viaje delirante entre tinieblas y sonidos anómalos.
Al cabo de lo que parecieron tres jornadas, salieron a un jardín de increíble belleza. Su guía había recuperado sus primeros rasgos, e incluso había ganado en hermosura y juventud. Quiso probar unas manzanas, pero ella no se lo permitió. Después llegaron hasta una mansión palaciega donde estaba preparada una gran mesa. Los comensales bailaban de tres en tres y el poeta gozó de innumerables placeres y diversiones.
Así transcurrieron los días, hasta que la mujer le indicó que debía abandonar el país. Cuando su anfitriona le preguntó cuánto tiempo creía haber permanecido allí, Tomás le contestó que unos siete días. Ella, sin embargo, afirmó que habían transcurrido siete años.
En un instante volvió a estar en el bosque. La mujer se despidió de él y le dijo que le otorgaría el don de "una lengua que no podía mentir".
No pocos problemas le causo aquel regalo, que a menudo le puso en evidencia, ya en nuestro espacio-tiempo, frente a la Iglesia y el propio Rey. Todo lo que afirmaba Tomás de Erceldonne, llamado "el Verídico", resultaba ser cierto inexorablemente.
La Tierra de la Eterna Juventud o la Tir Tairngiré (la Tierra de la Promesa), también conocida como el Imperio de la Esperanza; el País de la Alegría o el País Nebuloso, recibe, en las lenguas celtas, otras denominaciones significativas, como las irlandesas Tir Nan Og (la Tierra de la Juventud), o Tire Nam Beo (la Tierra de los Vivos). Se trata de un mundo maravilloso en el cual el tiempo transcurre de forma diferente. Pero ¿es esto posible? ¿Puede un ser humano vivir en un tiempo ralentizado en alguna parte, de modo tal que a su regreso hayan pasado años mientras él siente que sólo han transcurrido unos pocos días?
Es elocuente observar que mientras en el pasado estos relatos comunicaban una experiencia inexplicable y considerada imposible a la luz del conocimiento contrastado, en nuestro siglo la moderna física teórica ha descubierto una legalidad cósmica que no sólo nos permite explicar el mecanismo que haría posible la existencia efectiva de estos universos paralelos, sino también la coherencia de los viejos relatos al señalar dónde podrían situarse las puertas de acceso a esos mundos; es decir, si para la ciencia del siglo XIX semejantes afirmaciones debían ser descartadas como fabulaciones o delirios, para la de nuestros días la respuesta tajante a la pregunta de sí esto es posible, es... ¡sí!
Ni siquiera tendríamos que abandonar nuestro Universo. Tiempo y movimiento están interrelacionados. Una de las conclusiones más sorprendentes de la teoría de la relatividad de Einstein es la conocida como "dilatación temporal", según la cual para alguien que se moviera mucho más rápidamente que un observador (en reposo relativo respecto a ese ente en movimiento), el tiempo transcurriría más lentamente. Esto ya ha sido demostrado. Un avión sincroniza relojes muy precisos en su interior con los de tierra antes del despegue. Ya en el aire, alcanza una gran velocidad. A más velocidad mayor será el "retraso". De hecho, si se pudieran alcanzar velocidades próximas a la de la luz, la diferencia podría ser de años. Conociendo la diferencia de tiempos, y suponiendo que el viajero recorre el espacio a una velocidad constante, gracias a una de las ecuaciones de las llamadas Transformaciones de Lorentz, podríamos conocer la velocidad del viajero.
Ahora bien, Tomás de Erceldonne creía haber pasado una semana en el extraño jardín de la bella "cazadora". Sin embargo, afirma que en la Tierra habían transcurrido siete años. Si Tomás hubiera accedido a algún lugar en movimiento respecto de la Tierra, podríamos calcular la velocidad a la que el jardín, con todos sus habitantes, se estaba moviendo. Aplicando la transformación temporal de Lorentz obtenemos que esa velocidad habría sido aproximadamente de 299.788,9 km. por segundo. Es decir 0,99 veces la velocidad de la luz, que es aproximadamente de unos 299.790 km. por segundo. ¿Y qué hubiera ocurrido si llegan a alcanzar la velocidad de la luz? Para nosotros, los habitantes de ese lugar serían fotones, partículas de luz. Para ellos, el tiempo se habría detenido. Vivirían en un eterno presente. Respecto de nosotros serían inmortales. Hasta se podría decir que, especulando desde este punto de vista, comerse la manzana de ese mítico jardín sería equivalente a "alcanzar la luz", el conocimiento, el secreto de la eterna juventud y el dominio del espacio-tiempo.
Fuente: Recopilado en la Red.
viernes, 21 de octubre de 2011
HADAS Y LEYENDAS...
Sé cuidadoso mientras espías a las hadas pues el sueño se puede transformar en una pesadilla si eres descubierto.
La imagen actual de las llamadas Hadas, es la de pequeñas divinidades femeninas, voladoras, hechas de una materia sutil que no es exactamente corporal, capaces de atravesar objetos, invisibles excepto cuando ellas quieren aparecer ante determinadas personas o en fechas determinadas, como la Noche de San Juan. Generosas, protectoras de niños y de personas de buen corazón, y dotadas de poderes mágicos que logran controlar gracias a una varita mágica.
De cabellos hermosos que cuidan con un peine de oro, son aficionadas a cantar y bailar, custodian tesoros, cuidan de animales como toros, vacas, gallinas y pollos de oro, y pueden enamorarse de mortales con los que ocasionalmente llegar a tener hijos.
Están estrechamente vinculadas a la naturaleza; existen hadas de los bosques, de los ríos y fuentes, y de las montañas.
Sin embargo, no todas las cualidades que se relacionan con las hadas son positivas. En muchas ocasiones se les han atribuido robos de niños humanos, especialmente si están todavía sin bautizar, y su reemplazo por otras criaturas de gran fealdad. También se achacan a las hadas terribles maldiciones contra personas que han invadido su territorio o les han robado algún objeto mágico.
Numerosas leyendas han intentado, por otro lado, explicar sus orígenes. Según algunas, las hadas son supervivientes de razas que poblaban la tierra antes de la creación del hombre, o de pueblos prehistóricos marginados por la imparable expansión de los seres humanos y refugiados en cuevas y lugares secretos. Otras dicen que las hadas (como también se cuenta de los duendes y otros seres fabulosos) descienden de los ángeles rebeldes que quisieron conquistar el paraíso y fueron expulsados al mundo terrenal. Algunas leyendas cristianas las identifican con almas de los antepasados o con niños muertos sin bautizar.
En cada lugar sus leyendas adquieren rasgos particulares. Por ejemplo, en Escocia existe la tradición del hada de la muerte, llamada Banshee , que se supone que aparece cuando alguna persona está a punto de morir. En ese momento se puede ver al hada lavando la ropa de esa persona y llorando.
En otras muchas tradiciones hay hadas domésticas, asociadas como espíritus tutelares a una casa o a una familia en concreto, como sucede también, con relativa frecuencia, con los duendes. También en muchos lugares se atribuye a las hadas el levantamiento de monumentos megalíticos (dólmenes, menhires, etc.), que en otras tradiciones se atribuyen a gigantes, gentiles, e incluso a santos cristianos.
Existe todo un ciclo de leyendas acerca de hadas que se enamoran de hombres humanos, y en ocasiones se esposan con ellos y tienen hijos. Muchísimas otras leyendas relacionan a hombres y hadas, y condicionan su unión a que el hombre no intente descubrir un secreto impuesto por el hada. Si el tabú era transgredido, el hada regresaba de forma inmediata a sus dominios. También ha existido la leyenda de que, cuando un hombre penetraba en el país de las hadas, tenía que quedarse allí como prisionero. Se cuenta, por ejemplo, que el rey Herla y sus caballeros tuvieron que vivir durante trescientos años en la morada de las hadas, y que cuando pudieron traspasar de nuevo los umbrales del mundo humano, se convirtieron automáticamente en
polvo.
Existen innumerables tipos de hadas según el lugar donde residan. Con todo ello las más conocidas son las correspondientes a cada elemento de la naturaleza tierra, aire, fuego y agua. De ellos toman su fuerza y sus poderes, y las hadas, a cambio, se muestran fieles a su protección y salvaguardia... Además hay que contar con el hecho de que las hadas, supuestamente no tienen sexo, aunque no todas las personas piensen igual, y muestra de ello son las innumerables leyendas que existen.
En realidad estos seres siempre acompañan al ser humano aún que nosotros no nos percatemos de ello. Las hadas de la tierra las podemos encontrar en lugares donde haya muchas flores, en los bosques, en los desiertos, en las selvas, en las praderas etc...
Algunas de ellas son:
-Driades
Esta palabra genérica, representa, a todas las hadas o ninfas pobladores de los árboles, según la mitología griega a la cual pertenecen , son las cuidadoras de los árboles y sus protectoras. Su historia nos dice que son las Hamadriades las que permanecen allí durante toda su vida y la vida del mismo, y que estas mueren cuándo este también muere.
Se dice de ellas que son muy hermosas , de voz suave, similar al arrullo de las hojas. Por lo general se las representa con tonalidades verdosas, con largos e irisados cabellos. Suelen elejir por residencia a aquellos árboles que se hallan en lo más profundo y alejado de los caminos o linderos del bosque, ya que rehuyen el contacto con el hombre.
Existen diferentes clases de Driades, dependiendo de la especie del árbol en el cual viven, así encontramos a las Driopes que habitan en las encinas o a las Melíades que viven en los fresnos, entre otras muchas.
A pesar de su negación a ser vistas por el hombre, este las invoca cuando tiene que atravesar un bosque oscuro y misterioso, pidiéndole su protección, aunque s por todos conocido que no es muy prudente transitar por los bosque de noche, ya que algunas de estas hadas son fáciles de enojar si creen que lo que en realidad pretenden es descubrir su hogar, por lo que suelen engañar y asustar al viajero con sonidos o toques de rama contra su cuerpo.
-Damas Verdes
Encarnan los poderes de la Naturaleza. Este grupo de hadas es uno de los más diversos y agrupa infinidad de espécies. También es uno de los más extensos geográficamente. A las Damas Verdes, se las agrupa en dos grandes apartados: Las Damas Verdes que reinan en la Tierra, (Señoras de los Bosques, de los Abismos, de las Selvas, de los Desiertos, de los Prados, etc.
-Alseides
Son en la mitología griega, las Ninfas o Hadas que moran en las florestas. Genericamente denomina a todas las hadas que habitan en la flores, es conocido el amor y afición de estos seres por los colores, y los perfumes con que nos regala la Madre Naturaleza, además su bebida favorita suele ser el néctar que producen ciertas plantas. Tipica es la imagen del Hada rodeada de flores, ya que representan su vínculo entre la Naturaleza y la protección de ellas para con el medio en el cual viven. Estas hadas siempre han trabajado en defensa de sus prados, bosques y en la preservación de las flores y árboles del mundo, cuidándolos y protegiéndolos de los vientos, las sequias o las tormentas.
Fuente: Recopilado en la Red.
martes, 18 de octubre de 2011
LA MAGIA DE LOS DUENDES...
La magia de los duendes, existe no solo en lo profundo del bosque...
Ellos tambien visitan a los humanos en sus campos e inclusive hoy dia
se atreven a entrar en las ciudades...
Se enamoran de algun verde jardin, e incluso de una terraza o balcon,
en el que abunden las flores.
Y si se encuentran a gusto y simpatizan con quienes habitan en la casa,
deciden permanecer un tiempo alli, ellos son muy curiosos y traviesos...
Es muy posible que comiencen a hacer desaparecer algunos objetos,
y a provocar pequeños desordenes en la cocina o en otros sitios...
Si en la casa hay mascotas, gatos o perritos seguramente haran
contacto con ellos, pues los animales les perciben perfectamente.
Pero todo ira bien si en vez de asustarnos o molestarnos,
aceptamos su presencia con simpatia y cariño.
Entonces ellos seran capaces de convertirse en colaboradores en las tareas
diarias, por propia voluntad.
Dejarles pequeñas ofrendas de vino, miel, leche o galletas sera una buena
forma de recompensarles y darles a entender que son bienvenidos en nuestra casa...
Norma-Luz del alba
EL SILENCIO DE LAS HADAS...
En la espesura del bosque, allá donde la bruma tarda más en desaparecer, existen lugares especiales para que las Hadas puedan recuperar el Silencio.
Son espacios mágicos, sólo conocido por ellas y donde no llega ninguna presencia humana. Rincones perdidos entre los árboles son refugios ideales para las Hadas que necesitan estar solas.
Las Hadas conocen bien la importancia de la soledad plena, la que permite estar con uno mismo y reflexionar. Encontrar el verdadero sentido al diario vivir, sin que voces ajenas distraigan el discurrir del pensamiento.
Ni siquiera ellas escapan a la influencia del mundo que las rodea y es importante el reencuentro con el íntimo ser. Renovarse, reconocerse, dejar atrás lo que molesta en el alma y volver con nuevas energías y el espíritu alegre.
El silencio de las Hadas no es un silencio triste, sino prometedor. Un silencio que limpia y enriquece, que atempera el carácter y fortalece el ánimo.
Si alguna vez tienes la fortuna de encontrarte en un bosque y de pronto, éste se vuelve tan silencioso que puedes oír el latido de tu corazón, es que has llegado a un lugar reservado al Silencio de las Hadas. Respeta esa quietud y aléjate sin hacer ruido.
Fuente: Recopilado en la Red.
lunes, 17 de octubre de 2011
LAS HADAS, Y ALGUNOS DE SUS SECRETOS...
Las Hadas no poseen dinero que gastar, no tienen casas ni armarios llenos de ropa, pero es suyo el canto de los pájaros y suyos son el cielo y la tierra.
No importa si vives en un palacio de oro o si has de dormir al borde de un camino.
Nunca podrás ser tan pobre como un Hada ni nunca alcanzarás a ser tan rico.
Y aunque creas que tu juventud te hace dueño del mundo o que tus muchos años te han hecho sabio, nunca serás tan joven como un Hada y nunca llegarás a saber tanto......
No importa si vives en un palacio de oro o si has de dormir al borde de un camino.
Nunca podrás ser tan pobre como un Hada ni nunca alcanzarás a ser tan rico.
Y aunque creas que tu juventud te hace dueño del mundo o que tus muchos años te han hecho sabio, nunca serás tan joven como un Hada y nunca llegarás a saber tanto......
Sobre si tienen o no lenguaje, parece evidente que comprenden el lenguaje humano, además del de los animales, aunque en la mayoría de los relatos se resalta lo poco que hablan con los humanos. En los relatos que narran cómo un mortal se ha enamorado de un hada, para atraerla hacia él, al hombre le basta con levantar la mano hacia ella, en señal de que ella le dé la mano, y su respuesta es aceptar dócilmente, atendiendo la demanda sin rechistar ni dar su aprobación. También son muchos los relatos en que un mortal mira durante muchos días a un hada, y la respuesta de ella es sólo una boba sonrisa mientras peina su cabello a la orilla de la playa o de un río. De las Gwragged Annwn se sabe que sólo saben contar hasta cinco, lo cual no nos dice mucho de la inteligencia de estos seres.
Hay quien dice que solo contestan si se les pregunta y si se les sabe preguntar muy pacientemente, volviendo al mismo tópico mil veces si es necesario.
Tambien dicen que al no poderse materializar jamás de manera completa, están incapacitados de hablar, si bien oyen, aun en gamas que escapan a nuestros oídos. Así se comunican con los humanos que gozan de su amistad, y en cierta forma imperan sobre ellos, en base a señas y esbozos telepáticos, haciendo la comunicación dificultosa y al principio muy lenta y desalentadora.
Pero entre ellas se supone que tendran un alfabeto propio y una forma de comunicarse pero
nadie ha logrado descifrar el alfabeto de las hadas. A través de muchos siglo han guardado el secreto del lenguaje en que se comunican y en el que escriben su historia y la de los seres mágicos que las precedieron. Siempre han procurado mantenernos alejados de su mundo más escondido y a ninguna persona le ha sido revelado el misterio. Saben bien el mal uso que puede hacerse de su sabiduría. Escriben para ellas, para trasmitirse lo que aprendieron a lo largo de los Tiempos y para que sus conocimientos permanezcan y sirvan a sus nuevas generaciones, por eso su magia y sus hechizos, su historia y su destino se escriben en el aire con luz del atardecer.
Fuente: Recopilado en la Red.
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