domingo, 2 de octubre de 2011

LOS DUENDES O DANAIS... (Un relato precioso)

Son un poco molestos cuando se enojan y eso pasa cuando se les desafía, insultan o pasan sin pedir permiso a sus casas o lugares donde cuidan.
Yo los llamo cuando las cabras se pierden o en la parición, a la tarde cuando hay viento y mis animales se van lejos.
Ellos me avisan si faltan animales y una vez una mala gente entro a robar los cabritos y mis amigos los apedrearon.
Hay otro duende bien molesto vive en los techos, suele bailar de noche con sus patotas y si no juega a la bolilla o trae a la siesta a las palomas. Pero me di cuenta que lo hace cuando va a pasar algo, alguien se va a enfermar, o me duermo.
Les gusta esconder las cosas y ni que hablar de las medias o zapatos, siempre encuentras uno y el otro lo encuentras en los lugares más extraños.
Su juego preferido las burlas, hacerte enojar o asustar.
Cuando caminas por el cerro sus pisadas te siguen, si paras, paran, si corres corren, pero yo los molesto mas desde chica voy caminando y me hago la que me asustan y miro tras mío y nada, sigo y de golpe salto y grito fuerte, y escucho como salen corriendo, lo malo, no le gusta perder y te tira piedras.
También se viste de animal bello y te lleva a lugares donde te es difícil bajar o salir de allí. Y se sienta a ver qué haces.
Mira descubrí que si caminas para atrás y regresas por donde subiste sales y regresas bien.
Tienen debilidad por el cabello humano y les gusta enredarlo o sacarte los pelos, las trenzas no les permiten pelarte y menos hacerte nudos. Lo curioso es que a veces llegan los animales, caballos, burros perros peludos, ovejas con trenzas, y sabemos que ellos son los peluqueros.
 

Es nuestra costumbre darles en los corrales leche y miel como pago de sus ayudas para que no molesten, en Julio en la luna llena, los danais, bailaron a su luna, así que les dejamos dulces, cerveza de maíz, y botones o cosas pequeñas, lanas de colores.
Este año estaban enojados por la contaminación de las minas muchos animales murieron. Cortaron los terratenientes los arboles viejos para poner vid y usaron herbicidas, esa noche azoto un viento desde Cafállate a Santa María.
Nosotros no salimos y el viento se fue al amanecer.
Las abuelas sahumaron y llevaron leche y miel a las alturas para pedir que no siguieran haciendo soplar semejante viento y cantaron las canciones para los Danais, las Nannis y los Uraus. Así cesó el viento.
Este año fui invitada a cantar con ellas porque deje de menstruar.
Mira los Danais son seres de verdad sorprendentes.
Ellos cuidan las plantas, los animales, las aguadas, los lugares sagrados, tu casa y a los tuyos. No son abortos, son seres como tú o yo. Ellos no comprenden la depredación por eso si matas por deporte o cortas lo verde, seguro te pegan.

Una casa en guerra, con insultos y sin amor no los atrae.
Pero si les das un rinconcito, afecto y leche serán tus amigos y las cosas más increíbles te pueden pasar
A mí me dictan poesías, juegan conmigo y cuidan a mis majadas e hijos.
Invítalos, ellos te dirán sus nombres, ojo no lo anotes apréndelo de memoria.

Wayra puka

Estos seres son muy especiales, pues ellos nos ayudan con el trabajo de cuidar los campos, rebaños y lugares

Rita del Valle Cejas

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