viernes, 23 de septiembre de 2011

HADAS, SU CORPOREIDAD Y SUS CAMBIOS DE APARIENCIA...



La sustancia que las anima es, en sí misma su fuente de creación, ahora, existen muchas versiones referentes al nacimiento de las Hadas, unas modernas y otras antiguas, muy antiguas.
La materia de qué están hechas las Hadas es sutil y etérea, traslúcida, Este cuerpo feérico comprende los más excelentes estados de la materia física (también los duendes y otros seres del mismo tipo tienen esta peculiaridad). Cuando las hadas son visibles lo son a nivel etéreo (un estado más sutil que el gaseoso), y cuando son invisibles se hallan en nivel astral (un estado más puro aún que el etéreo). Al igual que sus pares, los Gnomos, manejan la Ley de transmutación (el poder de cambiar de aspecto), mutando de animal a viento, a nubes o hasta incluso convertirse en pequeñas lucecitas de relámpagos de luz incandescente y colorida, que relucen por un instante.
Su corporeidad es muy particular “sensible y fluida, puede ser moldeada por cosas tan tenues como el pensamiento”. Así pues, la apariencia de los seres feéricos reflejará con frecuencia las ideas preconcebidas que de ellos tengamos”. “Por razón de la naturaleza de su estructura etérea, el hada puede variar de tamaño a voluntad”. “Para adoptar una nueva forma, el hada ha de concebirla con claridad y fijarla firmemente en su conciencia, pues tan pronto como abandona la idea, vuelve a su primitivo estado normal”. Las energías que fluyen por el cuerpo feérico contribuyen con frecuencia a crear una cabellera ondeante y unas alas extendidas de matices brillantes y cambiantes. Estas alas no las emplean para volar, ya que las hadas pueden andar por el aire a voluntad.En opinión de los teósofos, que se han ocupado de investigar el tema: ”la función general de las hadas es absorber PRANA o vitalidad del sol y distribuirla entre lo físico”. O sea, que viene a ser un enlace entre el mundo invisible y el mundo visible.
Es muy difícil describir la apariencia de un hada. Ellas viven en un mundo paralelo al nuestro y, según cuentan algunas personas que dicen poder notar su presencia, tenemos la certeza de que están en las cosas cotidianas que nos suceden cuando dan una clave misteriosa en nuestros oídos, como una melodía, como un murmullo, la fuerza de un perfume que se apodera de nosotros, nos envuelve.



Se presentan ataviadas y cubiertas por gasas, muselinas, casi transparentes con colores traslúcidos ocupando espacios fluidos y sus cuerpos gráciles son esbeltos y femeninos con manos alargadas, pies pequeños, torso estilizado, irisados cabellos que caen cubiertos por velos transparentes; algunas de ellas tienen su cabeza cubierta por un sombrero cónico muy parecido al de los magos y como ellos también utilizan varas mágicas con las que producen sus fenómenos.


Fuente: Recopilado en la Red.

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